En
todos los medios de comunicación y en las tiendas hay mensajes
de “Feliz Día de la Madre“, “Madre no hay más que una”, “Dile a tu madre lo especial que es”, etc. Los niños en el colegio han hecho un regalo para mamá y parece que ese día haya que quererla
más que nunca.
No
sabemos por qué, pero no le tenemos mucho cariño a ese día. Nos da la sensación
de ser un evento creado por los grandes comercios por y para el consumo y
quizás la inmensa labor que hacen las madres debe ser reconocida y valorada cada día, no sólo el primer
domingo de mayo.
Desde
aquí, no nos cansaremos de animar a las madres por su increíble capacidad de hacer malabarismos entre hijos, pareja, trabajo y hobbies. Gracias a todas esas madres que esperan horas en el pediatra, las
que preparan la merienda cada día, las que corren para tomar el primer autobús,
las que lloran cuando se van a trabajar con los niños enfermos, las que tienen la espalda hecha un ocho
por cargar a los más pequeños en brazos, las que negocian los horarios de
llegada a casa, las que no tienen tiempo de pensar en sí mismas.
Tampoco
nos olvidamos de aquellas que agotan el quita ojeras cada semana, y de las que
hacen los deberes sobre los minerales, los vegetales, ranas exóticas y todo lo
que se necesite. A una madre nada
se le resiste.
A las madres nos gustan las sorpresas del día a día…. Sin
embargo Feliz Día a Todas....