CANTO POR LA VIDA
Earle Herrera
La misma mano sobre la misma herida
Los pueblos en tropel vienen subiendo
Hacia el sol vencido ayer que hoy se levanta
Y la bandera arrebatada que hoy izamos
En las colinas sumergidas por la lluvia
En la llovizna del alma desprendida
En tus hombros a la intemperie de la noche
En tus ojos mirando a la montaña
Todos tus febreros subvertidos
Los febreros suspendidos por ahora
Con las madrugadas de febrero y sus auroras
con febrero en alba y flor por los caminos
Flor y alba enrejadas tras las lunas
de Yare en noches sin cigarrasen noches de guitarras silenciadas
por el lápiz de un poema clandestino
La mano del campesino está en tu herida
en tu herida las manos de tu pueblo
Las manos con sus callos sanadores
de los obreros de las minas y canteras
Las manos de salitre y atarrayas
de los pescadores del naciente y el poniente
La mano del anciano redimido
de la mujer doblada en años está su mano
Sobre tu herida las manos amorosas
de miles de estudiantes sonreídas
Las manos de los jóvenes del campo
de los muchachos que escriben su cuaderno
De las chicas y chicos que en las pistas
son atletas invictos en las batallas
Sobre tu herida la mano del cadete
Y las manos de los soldados de la patria
De tus camaradas de armas están las manos
en tus noches de guardia ante tu herida
Recostados de lunas que no duermen
De bayonetas insomnes hacia el sol
Y del seguro amanecer de tu sonrisa
Del guerrillero las manos amputadas
Llámese Ernesto, Chema Saher o simplemente Che
Las manos que apartan la maleza
A los sueños que abriga la montaña
Que nos preste el Chino Valera, comandante
su justa canción para el soldado justo
Y Julius Fucik en esta hora que nos preste
la invicta alegría en la batalla
conque apartó de su nombre la tristeza
Que nos preste Julio Cortázar su sonrisa
frente al caimán querido de su Cuba
Y el Comandante Che todo el amor
fe los actos de amor que lo impulsaron
Más allá de todos los incendios
de su propio fuego irreductible
Y Violeta desde su llanto que nos preste
du risa y sus gracias a la vida
Y la levadura y la sal con que amasó
el pan rebelde de los estudiantes
y su espiga en la hora de los hornos
La misma mano sobre la misma herida
Los pueblos en tropel vienen subiendo
Hacia el sol vencido ayer que hoy se levanta
Y la bandera arrebatada que hoy izamos
En las colinas sumergidas por la lluvia
En la llovizna del alma desprendida
En tus hombros a la intemperie de la noche
En tus ojos mirando a la montaña
Todos tus febreros subvertidos
Los febreros suspendidos por ahora
Con las madrugadas de febrero y sus auroras
con febrero en alba y flor por los caminos
Flor y alba enrejadas tras las lunas
de Yare en noches sin cigarrasen noches de guitarras silenciadas
por el lápiz de un poema clandestino
La mano del campesino está en tu herida
en tu herida las manos de tu pueblo
Las manos con sus callos sanadores
de los obreros de las minas y canteras
Las manos de salitre y atarrayas
de los pescadores del naciente y el poniente
La mano del anciano redimido
de la mujer doblada en años está su mano
Sobre tu herida las manos amorosas
de miles de estudiantes sonreídas
Las manos de los jóvenes del campo
de los muchachos que escriben su cuaderno
De las chicas y chicos que en las pistas
son atletas invictos en las batallas
Sobre tu herida la mano del cadete
Y las manos de los soldados de la patria
De tus camaradas de armas están las manos
en tus noches de guardia ante tu herida
Recostados de lunas que no duermen
De bayonetas insomnes hacia el sol
Y del seguro amanecer de tu sonrisa
Del guerrillero las manos amputadas
Llámese Ernesto, Chema Saher o simplemente Che
Las manos que apartan la maleza
A los sueños que abriga la montaña
Que nos preste el Chino Valera, comandante
su justa canción para el soldado justo
Y Julius Fucik en esta hora que nos preste
la invicta alegría en la batalla
conque apartó de su nombre la tristeza
Que nos preste Julio Cortázar su sonrisa
frente al caimán querido de su Cuba
Y el Comandante Che todo el amor
fe los actos de amor que lo impulsaron
Más allá de todos los incendios
de su propio fuego irreductible
Y Violeta desde su llanto que nos preste
du risa y sus gracias a la vida
Y la levadura y la sal con que amasó
el pan rebelde de los estudiantes
y su espiga en la hora de los hornos
Y Martí que nos preste las dos manos
conque en la adversidad cultivó la rosa blanca
Y Neruda el Padre Nuestro que rezó
a Bolívar desde el Quinto Regimiento
No olvide, recuerde Comandante
A Francisco de Miranda en La Carraca
Recuerde en Berruecos al Mariscal
Recuerde al joven Anzoátegui en su fiebre
Recuerde a Ricaurte en San Mateo
Recuerde en las dudas de su laberinto
al hombre de las dificultades
Pero también recuerde, Comandante
a Ribas victorioso en La Victoria
Al Gran Mariscal radiante en Ayacucho
A Manuelita recuérdela en Junín
Al centauro de los llanos en Mucuritas
Y al Libertador, Comandante, en Carabobo.
Porque dicen que Bolívar viene, comandante
lo canta Alí Primera y nos convoca
a su encuentro, a todos los encuentros
del héroe con su pueblo, con el pueblo
que ahora usted conduce en esta hora.
A su encuentro vamos… tantas manos
En la herida de la patria y en tu herida
Las manos de tu pueblo entre tus manos
Con haces de banderas libertarias
De los pueblos de la América mestiza
más africana más indígena y más América
Y rezo. Y rezamos. Y reza el pueblo
en esta hora:
-Si Dios, Comandante,
y el pueblo de tu Dios están contigo
¿Quién contra ti?
¿Quién contra la aurora, Comandante,
Soñador de esta aurora americana
Fundador del Alba de países
en este multitudinario despertar?
No hay mal que siga invicto, Comandante
Bajo el sol de Ayacucho que te alumbra
Bajo las lunas en las olas del Caribe
Las manos de los pueblos en racimos
de manos de niños y ancianos
Y de mujeres y hombres de los pueblos
Están sobre las heridas que te hieren
Las heridas de las viejas batallas
Y de las batallas por venir
Y las manos que te dejan listo,
Para todas las batallas que vendrán
Y rezo. Y rezamos. Y reza el pueblo
En esta hora:
Si Dios, Comandante
y el pueblo de tu Dios están contigo
¿Quién contra ti?
¿Quién contra la aurora Comandante
Soñador de la aurora americana?
conque en la adversidad cultivó la rosa blanca
Y Neruda el Padre Nuestro que rezó
a Bolívar desde el Quinto Regimiento
No olvide, recuerde Comandante
A Francisco de Miranda en La Carraca
Recuerde en Berruecos al Mariscal
Recuerde al joven Anzoátegui en su fiebre
Recuerde a Ricaurte en San Mateo
Recuerde en las dudas de su laberinto
al hombre de las dificultades
Pero también recuerde, Comandante
a Ribas victorioso en La Victoria
Al Gran Mariscal radiante en Ayacucho
A Manuelita recuérdela en Junín
Al centauro de los llanos en Mucuritas
Y al Libertador, Comandante, en Carabobo.
Porque dicen que Bolívar viene, comandante
lo canta Alí Primera y nos convoca
a su encuentro, a todos los encuentros
del héroe con su pueblo, con el pueblo
que ahora usted conduce en esta hora.
A su encuentro vamos… tantas manos
En la herida de la patria y en tu herida
Las manos de tu pueblo entre tus manos
Con haces de banderas libertarias
De los pueblos de la América mestiza
más africana más indígena y más América
Y rezo. Y rezamos. Y reza el pueblo
en esta hora:
-Si Dios, Comandante,
y el pueblo de tu Dios están contigo
¿Quién contra ti?
¿Quién contra la aurora, Comandante,
Soñador de esta aurora americana
Fundador del Alba de países
en este multitudinario despertar?
No hay mal que siga invicto, Comandante
Bajo el sol de Ayacucho que te alumbra
Bajo las lunas en las olas del Caribe
Las manos de los pueblos en racimos
de manos de niños y ancianos
Y de mujeres y hombres de los pueblos
Están sobre las heridas que te hieren
Las heridas de las viejas batallas
Y de las batallas por venir
Y las manos que te dejan listo,
Para todas las batallas que vendrán
Y rezo. Y rezamos. Y reza el pueblo
En esta hora:
Si Dios, Comandante
y el pueblo de tu Dios están contigo
¿Quién contra ti?
¿Quién contra la aurora Comandante
Soñador de la aurora americana?
