miércoles, 11 de octubre de 2017

Conmemoramos 188 años del nacimiento de Teresa de la Parra

En marco de los 188 años del nacimiento de la escritora Teresa de la Parra , la Biblioteca Pública Central Rómulo Gallegos realizó un breve conversatorio para recordar a la vida de la reconocida escritora venezolana quien es considerada junto a Rómulo Gallegos , la novelista más importante de la primera mitad del siglo XX.La sala de niños y adolescentes el pasado lunes en horas de la tarde, recordaron que de La Parra aseguraba haber nacido en Venezuela, ya que la infancia de Ana Teresa transcurrió cerca de la capital venezolana, en la hacienda familiar de Tazón. Poco después de morir su padre, en 1900, se trasladó con su madre y hermanos a España.
Sara Prada, responsable de la cátedra Rómulo Gallegos, junto a los amigos de la biblioteca hicieron un pequeño recorrido por sus obras y mencionaron que escribió novelas que dejaron una profunda huella en la escritora: los recuerdos de Tazón, Memorias de Mamá Blanca (1929), Ifigenia, breves cuentos, de tema fantasioso "de una caraqueña por el Lejano Oriente", publicado en la revista Actualidades, que dirigía Rómulo Gallegos.
Asimismo, El relato MamáX, que le valió en 1922 el premio literario de un diario de Ciudad Bolívar, pasó luego a formar parte de una narración más extensa, el Diario de una señorita que se fastidiaba (matriz narrativa de Ifigenia) publicado ese mismo año en revista La lectura semanal, que dirigía por José Rafael Pocaterra. Posteriormente, Teresa de la Parra recordaría ese año de 1922 como el del inicio de su verdadera vocación de escritora.
Esta segunda etapa, la de la asunción plena de su vocación, fue también la de su otra gran amistad, amorosa y sororal, con la escritora cubana Lidya Cabrera, a quien conoció en 1927 durante un viaje a Cuba en el que representó a Venezuela en la Conferencia Interamericana de Periodistas y disertó sobre "La influencia oculta de las mujeres en el Continente y en la vida de Bolívar".
Cabrera la acompañó hasta el último momento durante su dolorosa peregrinación por sanatorios suizos y españoles, en busca de la imposible curación de su tuberculosis. La enfermedad, cuyos primeros síntomas se manifestaron en 1931, modificó de raíz su personalidad y su vida.
Con respecto a su obra, sería más acertado decir que la enfermedad agravó cierto giro que la autora había comenzado a dar desde su ciclo de conferencias del año anterior. "Acomodar las palabras a la vida, renunciando a sí mismo, sin moda, sin pretensiones de éxito personales, es lo único que me atrae por el momento", escribía en 1930 al historiador venezolano Vicente Lecuna.
Surgió entonces el proyecto, que no alcanzó a realizar, de escribir una "biografía íntima" de Simón Bolívar que evitara las facilidades de la novela histórica, que Teresa decía detestar. Salvando las distancias entre autores tan disímiles, puede decirse que Teresa de la Parra fue la primera en concebir una idea que ejecutarían, en muy distintos registros, Álvaro Mutis en su cuento El último rostro y García Márquez en El general en su laberinto.
 https://www.biografiasyvidas.com/biografia/p/parra_teresa.htm