Octavio
Cedeño
Msc.
Soraya González Rojas
Correo
electrónico Gabana64@hotmail.com
Octavio Cedeño nació en
el caserío Los cantiles el día 25 de mayo de 1945, mes en el cual
se celebra el día trabajador del campo, Sus padres fueron: Martina
Moreno y Bruno Antoni Cedeño Coropa. Se
unió a la señora María Arévalo de Cedeño, mujer ejemplar que
junto a él dio lo mejor de sí por la crianza de sus hijos, siendo
ellos: José Rafael, Bruno Antonio, Manuel Argenis,
Sonia Josefina, Asdrúbal, Nelly María Cedeño Arévalo. Se
caracterizó por ser un gran bailador y defensor del joropo yabajero,
mantuvo viva esta manifestación hasta el momento de su muerte.
Hombre prudente, algo callado y con una profundidad en su mirada, la
cual estaba cargada de sabiduría y humildad. Siempre muy elegante,
pulcro, de conversación fluida, sus hijos heredaron esta vena de
cultor que les enseñó su padre, siendo todos ellos reconocidos
bailadores de joropo yabajero, en su baile destacaba la elegancia del
mismo y fue amante de esta manifestación. Reconocido, respetado y
admirado por todos los bailadores. Pareja predilecta de muchas
mujeres, quienes se disputaban por bailar al menos una piecita con
él, nunca se quedaba sentado, muy curioso, esa herencia la sacaron
sus hijos.
Según datos aportados por su hijo Manuel Cedeño, siempre fue un excelente padre, ejemplar, cariñoso, siempre dedicado a su hogar, su esposa era su pareja predilecta en los bailes, acota que hacían muchas fiestas amenizadas con bandola en su casa, acompañadas por Juan Esteban García, Ovidio Arenas y Gaspar Solórzano. Dentro de otras de las características del Octavio Cedeño, podemos destacar que era arrendador de bestias, fue agricultor y sembraba en la parcela Trompillal y también en Los Cantiles, en donde tenía su conuco, arreaba ganao, burros era experto cantando ganao al momento de ordeñarlo. Trabajó durante un tiempo con Juan Carlitos Espinoza, con Luis Rafael Itriago y también lo buscaban de las afueras de Guaribe para agarrar ganao mañoso y amansarlo. También era contador de cuentos. Dentro de sus mejores amigos se pueden nombrar a Pancho Rojas, Temístocle Álvarez, Arcadio Solano, Justino Landaeta, Alejandrito Arzola, Camilo Carpavire, Luís Carpavire, entre otros. Fue buen jugador de bolas criollas. Siempre enseñó a sus hijos el valor respeto y exigía que lo aplicaran con su prójimo, jamás sus descendientes vieron discusión alguna con su esposa, su vida en pareja fue feliz y así enseñaron a sus hijos. Le agradaba cantar fulías a la Cruz de Mayo y solía cantar junto con Anselmo Zamora y con su padre Bruno Cedeño de quien heredó esa vena artística. Nuestro amigo Octavio falleció el 23 de mayo de 2012, faltando apenas dos días para su cumpleaños.
*En busqueda de apoyar la gestión de nuestros cronistas Guariqueños este blog en función de promover lectura ofrece las reseñas semanales de la cronista de Guaribe se publicaran los lunes de cada semana .
Según datos aportados por su hijo Manuel Cedeño, siempre fue un excelente padre, ejemplar, cariñoso, siempre dedicado a su hogar, su esposa era su pareja predilecta en los bailes, acota que hacían muchas fiestas amenizadas con bandola en su casa, acompañadas por Juan Esteban García, Ovidio Arenas y Gaspar Solórzano. Dentro de otras de las características del Octavio Cedeño, podemos destacar que era arrendador de bestias, fue agricultor y sembraba en la parcela Trompillal y también en Los Cantiles, en donde tenía su conuco, arreaba ganao, burros era experto cantando ganao al momento de ordeñarlo. Trabajó durante un tiempo con Juan Carlitos Espinoza, con Luis Rafael Itriago y también lo buscaban de las afueras de Guaribe para agarrar ganao mañoso y amansarlo. También era contador de cuentos. Dentro de sus mejores amigos se pueden nombrar a Pancho Rojas, Temístocle Álvarez, Arcadio Solano, Justino Landaeta, Alejandrito Arzola, Camilo Carpavire, Luís Carpavire, entre otros. Fue buen jugador de bolas criollas. Siempre enseñó a sus hijos el valor respeto y exigía que lo aplicaran con su prójimo, jamás sus descendientes vieron discusión alguna con su esposa, su vida en pareja fue feliz y así enseñaron a sus hijos. Le agradaba cantar fulías a la Cruz de Mayo y solía cantar junto con Anselmo Zamora y con su padre Bruno Cedeño de quien heredó esa vena artística. Nuestro amigo Octavio falleció el 23 de mayo de 2012, faltando apenas dos días para su cumpleaños.
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