martes, 15 de octubre de 2013

Crónicas de Guaribe : Mi amiga Zenona


Msc . Soraya González Rojas
Correo electrónico gabana64@hotmail.com

Mi amiga Zenona

Que felicidad siento, que a través de este medio de comunicación tan hermoso, pueda dar a conocer a lo largo del país a mi amiga Zeneida, a quienes todos conocemos o llamamos Zenona, ella tiene características especiales, que a veces son difíciles de conseguir en algunos seres humanos, es ingenua, pura e inocente. Siempre está de buen humor, es extremadamente humilde y cariñosa… Mi amiga Zenona nació en los Cantiles cerca de la Quebrada del Rendonero aproximadamente en el año 1947, según datos aportados por mi prima Juliana Arzola, es hija de Isaac Carrasquel y Alejandro Ramos (Alejandrote), por parte de su madre tiene tres hermanos que son Andrés y unas morochas de nombres: Omaira y Ada. Por parte de su padre tiene cuatro hermanos más, que son Aníbal, Yamile, Carmen y el Pedro Alejando (ElNegro) Figueroa. También tuvo un hijo, que lo llaman José Ramón Arzola Carrasquel, cuyo padre fue José Arzola. Zenona siempre asiste a misa, va a los velorios y entierros de todas y cada una de las personas que fallecen en este pueblo y los llora con mucho dolor. Es una mujer de mediana estatura, su pelo es rizo y de color castaño claro y sus ojos claros como miel… así también tiene su alma dulce como la miel….. Para conocer más a mi amiga Zenona, es preciso que lean estas preciosas décimas de Luís Esteban Rojas… más explícitas no pueden ser:

Canción para Zenona

(Siguiendo el ejemplo de mí hermano, Gaspar Solórzano). 
Autor: Luís Esteban Rojas.



Si Zeneida la llamamos

Nadie la conocería

Sólo Zenona sabría

Que su nombre mencionamos.




I

La brisa de los Cantiles

Nos trajo para Guaribe

Un personaje que vive

De sentimientos sutiles.

Nunca las conductas viles

Con ellas relacionamos

Cada vez que la encontramos

Visitando los lugares

Y no ha dado contestares

Si Zeneida la llamamos.

II

Su apellido es conocido

De amigos y allegados

De los tantos encontrados

En el tiempo recorrido

Pero es de todos sabidos

Que un mundo de fantasía

Es parte de su alegría

En su diario trajinar.

Si no fuese en ese andar

Nadie la conocería.



III

Una vida en inocencia

Sin asombros de maldad

Mucho menos de crueldad

Nos llega con su presencia.

En una aparente ausencia

Sin trazos de picardía

Ni envuelta en algarabía

Ha transcurrido su vida

De esa experiencia vivida

Sólo Zenona sabría.


IV

Un ser lleno de pureza

La propia alma popular

Nos podríamos encontrar

Descifrando su grandeza.

Con absoluta certeza

Así lo relacionamos

Sin negarnos que amamos

A eses espíritu en capullo

Y es con total orgullo

Que su nombre mencionamos