martes, 10 de diciembre de 2013

Crónicas de Guaribe:NICOLASA ARMAS

Crónicas de Guaribe
Msc . Soraya  González Rojas
Correo electrónico gabana64@hotmail.com

NICOLASA ARMAS

Hablar de Nicolasa Armas, es recordar al viejo Guanape, del cual Guaribe es hijo. Guanape el padre y Cúpira la madre; esa es precisamente la filiación cultural de la Negra Nicolasa. Descendiente de esclavos manumisos y por eso su apellido Armas, vinculado a la gesta independentista a través del comandante Calixto Vicente de Armas Cañas. La abuela de Nicolasa fue esclava de este, el cual le otorgó su apellido como era costumbre de la época colonial y de las familias patriarcales quienes ejercían el poder económico y político en la Capitanía General de Venezuela. La madre de Nicolasa era hija de un barloventeño, quien llegó a esas tierras desde Cúpira; por eso ella al igual que muchos guaribenses, llevan el doble gentilicio, de unareños y barloventeños. No se tiene a la mano la fecha en la cual nació Nicolasa Armas, pero según datos recopilados Muchos guaribenses o guariberos, llamaban Madrina a la Negra Nicolasa, debido a que acompañó a muchas de sus partos, y como gesto de agradecimientos, sus hijos le pedían la bendición y la llamaban Madrina, bonita seña y hermoso regalo para quien trae al mundo a un ser humano. Nicolasa Armas estuvo sumergida en un mundo mágico religioso, del cual salían sus muñecas, como expresión de su cultura ancestral. Ella vivía rodeada de seres maravillosos: los encantos. Muchas veces Nicolasa estuvo cerca de los encantos, quienes le llevaron a su hija mayor y a los cuales les oyó cantar las siguientes coplas:
“En Guanape Tomás Pérez,
En Murgria Tomás Colón,
Y recorriendo la fila,
José Francis Rondón”.
Todas estas anécdotas, las narraba en sus visitas a la casa de Doña Áurea Luz e hijos, quienes admiraban sus cuentos y su peculiar gesticulación.
Nicolasa Armas además de artesana, fabricante de muñecas, manejaba muy bien el garrote encabullado; es decir fue jugadora de armas y se enfrentaba a cualquier agresor. Falleció el 10 de julio de 1968 y está enterrada en el cementerio de San José de Guaribe.