jueves, 26 de noviembre de 2009

Cenizas de Irma Mendoza se convirtieron en luz

Con un sol resplandeciente y el sonido del agua que chocaba contra las piedras del río El Castrero en San Juan de los Morros, fueron arrojadas las cenizas del cuerpo de Irma Mendoza, conocida humanista, estudiosa, docente del post grado de historia de la Universidad Experimental Rómulo gallegos (UNERG) y profunda conocedora de la historia de Venezuela.

En horas del mediodía del miércoles, familiares, amigos, cultores, trabajadores de la Biblioteca Nacional (BN) y Biblioteca Rómulo Gallegos, acudieron al encuentro que realizaron sus familiares para cumplir el último deseo de Mendoza, quien en vida aseguró que su vida era del estado Guárico, aún cuando su vida transcurrió en las oficinas del Archivo Nacional en la ciudad de Caracas.

Fanny Mendoza (hermana), Miguel Mendoza (sobrino), Alexis Tosta (amigo por más de 30 años y hermano, como Irma lo llamaba), arrojaron las cenizas de Irma junto a las rosas blancas y rojas, asegurando que era su solicitud y así lo cumplirían.

El cultor guariqueño Luis Torres, gran amigo de Mendoza presidio el momento y honró su memoria leyendo un poema que le escribió donde hace referencia a la presencia física y espiritual.

El cronista de Guárico, Argenis Ranuárez, también muy amigo de la hoy difunta, relató el excelente trabajo de Irma y su entrega a San Juan de los Morros, el cual le fue recompensado y así aprendieron a amarla. “Fue cultivadora de conocimientos, consecuente con sus alumnos y amigos, y de muchos principios, aún cuando era pequeña, fornida y muy comelona”, recordó con cariño. Con mucha emoción la tendremos presente, sólo hace falta tener vida para recordarla”.

Wolmer Uzcátegui, coordinador de la red de bibliotecas públicas del estado Guárico, expresó que Irma fue la fundadora de la escuela de historia del municipio Miranda y gracias a ella se aprobó el proyecto que hoy en día continúa en vigencia y funciona para beneficio del colectivo. “Recuerdo que visitaba San Juan los fines de semana pero siempre estábamos en contacto, conocía las fechas históricas de memoria, como también las efemérides… eso era inolvidable”.

Con un gran sentimiento Alexis Tosta, su gran amigo, mencionó que la conoció como una gran mujer preocupada por la gente en las comunidades, nunca olvidaba a las personas que siempre la necesitaban. “Irma se volvió luz y le pido a Santa Efigenia que la cuide”.

Sus compañeros y amigos, así como en el blog “histografías” señalan lo siguiente; “Irma, humanista, estudiosa conocedora de la historia de Venezuela, apoyó incondicionalmente las reuniones, jornadas y congresos de los cronistas de Guárico. Participaba con sus ponencias y sugerencias. Para nosotros era muy importante su opinión calificada sobre los eventos realizados, por cuanto provenían de una profesional con altos grados académicos.

Alexis Tosta Su gran amigo


Momento en que arrojaron las cenizas.