Luego de un padecimiento de salud, nuestro buen amigo Pablo Hernández, esta mañana descansó y se marchó para guiarnos desde el cielo junto a otros amigos que también han partido a otro nivel.
En este momento no se que decir, pues no quiero llenarlo de palabras bonitas, quiero llenarlo de memoria y pedirle que nos acompañe siempre, que su luz y su cautela nos inspire. Paz a sus restos y nuestra solidaridad a su familia.
Estoy seguro que todos en la Red de Bibliotecas Públicas del estado Guárico, sus amigos y los pocos que lo conocieron reconocieron en él la amistad, bondad y juegos que nunca dejaba pasar.
Nos queda el recuerdo de un excelente amigo y camarada de luchas, alegrías y tristezas.
Invitamos a todos acompañar a su familia a la funeraria Cristo Rey en San juan de los Morros. A su esposa Elvira y a cada uno de sus hijos y nietos un abrazo y mucho ánimo y resignación que bien lo necesitamos todos.
remonta la cima
aquí nos quedamos
y deja la paz
y el amor para que siempre estés tu en ellos ...
Rubén Dario