MARCELO
MALAVÉ
“UN HELADERO CON CLASE”
“UN HELADERO CON CLASE”
Msc . Soraya González Rojas
Correo electrónico gabana64@hotmail.com
Marcelo Malavé, nació el La Cubanera,
caserío perteneciente a nuestra jurisdicción, el día 06 de junio del año 1942.
Su madre biológica fue la señora Josefa Malavé quien lo entregó cuando este
tenía 9 meses de nacido a la señora Agapita Bárcenas, quien fue su madre de
crianza. Su padre fue Santana Prieto quien murió hace 51 años. Tiene cinco hermanos: Juan Urbano,
Petra Celestina, Eufemia, Pedro y Ana Belén Bárcenas, que es con quien vive
hace muchos años y ha compartido gran parte de su vida. También por parte de su
madre tiene otros hermanos que son: Carmen, Simón, Teresa y Coromoto. Marcelo nunca fue a la escuela, cuando
tenía 5 años se fue al campo a trabajar, sembraba, amontonaba y recogía
becerros. Comenta que “no tuvo el prestigio de estudiar en ese tiempo”, pero
que ahora tuvo la oportunidad de estudiar en
la Misión Robinson, allí aprendió a leer un poco y comenta que aprendió a
sumar y restar “en la vida”. Trabajó en Guaribe con el Sr. Victorio Romani, luego laboró en la ordenanza de la junta y de
allí se iba a la iglesia a limpiar los bancos y atender algunos casos. Para esos
días, trajeron a San José de Guaribe al Padre Sánchez Belisario, con quien
colaboró por mucho tiempo, nos cuenta que
Don Rafael Esteban Rojas, le dio de regalo a este sacerdote, un caballo y él fue quien lo trajo del Fundo
Guaribito hasta el centro del poblado. Trabajó en diferentes sitios durante
toda su vida y con el dinero ahorrado del esfuerzo de su trabajo, compró su
carrito de raspao’ él tiene particularidad de algunos raspaeros del país, solo
que Marcelo se ha caracterizado por ser un
heladero con clase, como dice la canción del gran compositor venezolano Rafael
Salazar. Ha trabajado con su carrito de raspao desde hace más de 15 años, sale
en la mañana y en la tarde, su andar es pausado y al colocar el pedazo de hielo
para hacer granizado, gira la pera de este carrito con mucho vigor hasta llenar
el vasito al cual le coloca el sabor que lleve el gusto el cliente: colita,
tamarindo, piña, limón y su toque de leche condensada, alegrando así el paladar
de los niños y adultos. Recorre
las calles de Guaribe sonando su campanita para anunciar sus raspaos. Marcelo
Malavé el heladero con clase, es un ejemplo de que la honradez y el trabajo
dignifican al hombre.