Soraya Gonzalez Rojas "Cronista Oficial Municipal"
No solo por ser guaribera, digo que Guaribe
es un pueblo excepcional, se trata de que este, mi pueblo, es un lugar cargado
de una inmensa riqueza artesanal, con un riquísimo patrimonio cultural,
que desde sus inicios, ha sido
reconocido así, por historiadores,
investigadores, antropólogos, entre otros. Tal
es el caso de Miguel Acosta Saignes,
quien afirma que nuestra región, está
enclavada en la cuenca del Unare, al Pie de Monte de la Cordillera de la
Costa conformando un área cultural
denominada por él, área cultural palenque y estuvo habitada por varias etnias
de familia Caribe transculturadas por Arawacos, entre estas estuvo la etnia
Guaribe. Afirmando que el origen de la población autóctona en Guaribe se
remonta a la comunidad indígena del mismo nombre que pobló la región y que
pertenecía a la familia Caribe. Desde allí se inicia todo un despliegue de
actividades culturales que nos hacen reconocer como un Guaribe Artesanal,
destacando la presencia de pintores, artesanos, alfareros, talabarteros,
músicos, carpinteros, entre otros creadores. Haciendo también referencia a la rica gastronomía tradicional
que poseemos donde se destacan una variedad de quesos que producimos.
En el área de los pintores ingenuos se destacaron: Pedro Pérez
Ytriago (siglo XIX). En el siglo XX como
pintores ingenuos podemos nombrar a Áurea
Luz Rojas Medina, María Solórzano, Ernesto Pinto. Posterior a ellos, el Ateneo de Guaribe creó
una escuela de pintura bajo la dirección del pintor Alfredo Yánez, nativo de
Clarines en la cual estuvieron: María de Jesús Alvarado, América Armas, Thaís
González, Mariflor Ávila, entre otros.
Es de mencionar también la obra de Manuel Parao Muñoz, Consuelo Canelón
y Aldemaro Barrios, quien es pintor de academia. Y también a Manuel Espinoza,
Maestro de la pintura. Mas recientemente, se destacó el artista plástico Elvis
Ramírez, quien a su vez gracias al apoyo del Gabinete de Cultura del estado
Guárico, formó a otros jóvenes talentos
en dicha actividad. Paseándonos por la parte de la artesanía, en décadas pasadas, este municipio contó con
destacados artesanos en diferentes actividades, dentro de los cuales se
destacaron: Mónica Malavé en alfarería: Enrique Alvarez Rojas “Macán” – en
elaboración de papagayos; Celestino Rivas elaboración de piezas utilitarias y
musicales, tallas en maderas; Pedro Pérez (Perucho) ebanista; Rafael Guzmán garrotes encabuyados; Genaro
Canache. Ricardo Noguera, Luis Noguera,
Tobías Avila, silletas de cuero; Antonio González Malpica (El Andino), Roso
Ron, Ramón Martínez, puertas de golpe y corrales; Juan Pérez, herrero elaboraba
armas artesanales; Santiago Pérez piezas en madera, como repisas, sombrereras,
trompos, perinolas; Jesús Pérez, Teodora Orocua, alpargatería. En la alfarería,
hubo cuatro, que las llamaban tejerías: dos a inicios del siglo XIX, ubicadas
una en Las Delicias, que perteneció don Luís Maldonado y la otra, cerca de
Samán Gacho, perteneciente al señor José María Seijas Acosta. Y dos a inicios del siglo XX ubicadas, una en
Guaribito del señor. Elviro Arenas y otra en Los Samanes, del señor Antonio
Arenas Ron. En todas ellas se elaboraban tejas y ladrillos con arcilla. También
hubo una fabrica de Sombreros de cogollo, siendo la señora Nicolasa Armas de Machado
quien traía la fibra para hacer los
mismos, destacándose en este oficio la señora Teresa de Jesús Bustamante,
Carmen y Juana Vegas. Con respecto a la alpargatería, para el año 1921, se fundó una de ellas, estando a cargo de Camilo Celestino Rojas Armas, entre cuyos
operarios venidos de Tucupido, estaban: Narciso Peñalver, Basilio Tinedo,
Arturo Rafael Moreno, entre otros. Había alpargateros con creación individual
dentro de los cuales estaban: Tomas Herrera, López Figueroa y Jesús Pérez, de
este último eran muy reconocidas a nivel nacional, e incluso
internacional.
Mecates y otros: José de la Cruz Muñoz tejía
mecates, cinchas, tapa ojos, arristrancos, jáquimas, bozales, riendas,
etc. Estos los fabricaban de la fibra de majagua, cocuiza y chiguechigue.
Zapatería: Juan Julián Pérez Graffe y
Clemente Itriago Sifontes.
Talabartería: Manuel Río Bueno, Julián
Pérez Graffe y Cruz Rafael Barrios González, Águedo Bernáez.
Dulcería Criolla: durante los siglos XIX y
XX, en el municipio ha existido una variedad de dulcería criolla, en donde se
destacan los siguientes dulces: delicada de guayaba, mermelada de guayaba,
dulce de lechosa, dulce de higo, dulce de leche, dulce de cereza grosella, pan
de horno, rúscano y conserva de batata. Las personas más destacadas en la
elaboración de dulces: María Luisa Ytriago, Carmen Vegas de Vásquez. Celestino
Rivas, Áurea Luz Rojas, Juana Hernández, Amelia Hernández, Daría Rojas, Columba
de Rojas.
También hubo en Guaribe una fábrica de
jabón artesanal o jabón de tierra, que funcionaba en el espacio donde hoy está
la casa parroquial (calle Urdaneta) y era propiedad de don Pedro Génaro Barrios.
Trasladándonos
a estos tiempos, tenemos un Guaribe impregnado de un movimiento de artesanos,
que enaltecen nuestra cultura y hacen de este pueblo un lugar mágico y
agradable. Hay gran cantidad de escultores en diferentes materiales, especialmente
piedra y madera. Entre de los más destacados, podemos nombrar a Pedro
Hernández, Víctor Rondón, Eliseo Solano, Miguel Pérez, César Montañéz y
Yuritza Barreto. En el tejido de
garrotes, se puede destacar la obra de Reinaldo Guzmán y Manuel Enrique. En la
cerámica, se ha mantenido y a la vez ha
crecido mucho la población que se dedica a este oficio, esto debido a talleres
que fueron dictados por el Ateneo de Guaribe hace algunos años y las personas
que allí participaron, han multiplicado estos conocimientos. Dentro de los más destacados tenemos: Yolanda
Barrios, Antonia Báez, Rafaela Zamora, Maite Brito, José Gregorio Brito,
Norquis Guariguata, Tomás Álvarez, Aura Rosa de Guzmán, entre otros. En
relación a la artesanía, han desaparecido por completo algunas cosas como la
fábrica de jabón de tierra, la elaboración de sombreros de cogollo, la
fabricación de mecates con fibra vegetal, pero en otro tipo de trabajos tenemos
un gran emporio de artesanos en
diferentes actividades, dentro de ellas podemos nombrar la elaboración de
sillas de madera con cuero de ganado en donde se destacan Tobías Ávila, Ricardo
Noguera, Luís Noguera; elaboración de cestas y muñecas en fibras vegetales en
donde se destacan: Noemí Artílez, Marina Noguera, Bislenia Silva, Gregorio
Brito, Maite Brito; elaboración de Chinchorros en telar en donde se destacan
Norberto Hernández, Ubaldo Orocua, Margarita Solano, María Ramírez de Rojas,
Elsa Gollanez, Nancy Josefina Sáez entre otros, debemos destacar que existe una
gran cantidad de personas que se dedica a este oficio. Elaboración de
chinchorros en ganchillo: Irma Armas, Yajaira Arzola, Maigualida Aguane, Áurea
Arenas, Lorenza Solórzano, entre otros. Elaboración de piezas utilitarias en madera se destaca
José Armas en la elaboración de tinajeros, repisas, monturas para espejos,
taceras, plateras, baúles, cofres;
Reinaldo Guzmán se destaca en piezas utilitarias hechas con tapara.
Elaboración de Collares con semillas: se destacan Carmen Ismenia Cona,
Margarita Solano, Aidee Hernández, entre otras. Dulcería criolla: esta
tradición se ha mantenido y ha crecido la población de personas que se dedican
a este oficio. Dentro de ellas tenemos: Mercedes Rivas en conservas de Barata;
Minorquina Hernández en los rúscanos; Amada Atagua en biscochuelos, suspiros,
tortas; Marina Rivero en pan de hornos y dulces de lechosa; Watner Aragort en
pan de hornos y rúscanos, Oliraida Pinto en conservas de guayaba, dulces de
lechosa; Claret Pérez en dulces de leche de tableta; las hermanas Rojas Pérez
en diversos dulces criollos, Zeneida Roldán en dulces de lechosa y jaleas de
mango. En la Talabartería se
destaca Alí Rodríguez. En hierro forjado
y herrería se destacan Claret Pérez y
Eliécer Hernández. En alpargatería se
destacan actualmente unos cuantos, dentro
de ellos Sabino Canache, Nancy Josefina Aponte.
En alfarería se destacan Rafaela
Zamora, Maite Brito, Gregorio Brito, Antonia Báez e hijas, Norquis Guariguata,
Elizabeth Cona, Sigri González entre
otros. En la Luthería se hace necesario
enfatizar que en San José de Guaribe también existen buenos luthieres como los
son los hijos de Alejandro Arzola Parariá
quienes se destacan en la fabricación de cuatros, bandolas y bandolinas;
Benito Carrasquel fabricante de bandolas y cuatros; Orlando Sáez fabrica
cuatros, bandolas y bandolinas, Miguel Diaz fabrica bandolas.
Y así podríamos usar un sin número de
letras guariqueñas para destacar el maravilloso mundo del Guaribe artesanal.