1 Abril 2016
Texto: Jufany Toledo / Fotos: Archivo de Prensa del IABNySB
Francisco de Miranda, conocido como “el primer venezolano universal” es recordado en la Biblioteca Nacional y en todas las bibliotecas públicas del país, con motivo de conmemorarse 266 años de su nacimiento. Sebastian Francisco de Miranda y Rodríguez, nació en Caracas el 28 de marzo de 1750 y falleció el 14 de julio de 1816 en la prisión del Arsenal de la Carraca en San Fernando de Cádiz, España, a la edad de 66 años.
Francisco de Miranda fue un personaje polifacetico al que generalmente se le recuerda por sus extraordinarias dotes militares; se le señala como el “precursor de la emancipación americana”; y pocas veces se habla de su lado humano, del hombre altruista, filántropo, sensible, anti clerical, seductor, amante de la música, la pintura, el teatro y las mujeres; aspectos poco conocidos de este heroe de nuestra Independencia, que también luchó por la Independencia de los estados Unidos de Norte América y en la Revolución Francesa.
Viajero incansable, recorrió diversos países y ciudades que fueron descritas y calificadas en su diario, un legado que soñó con dejarle a Venezuela. Un sueño que no sólo se cumplio, sino que gracias al Ministerio del Poder Popular para la Cultura, a través de la Biblioteca Nacional, el Archivo General de la Nación y el Centro Nacional de la Historia, estos se encuentran digitalizados y a la disposición de todas y todos los venezolanos con el nombre de Colombeia, Memoria del Mundo.
Este archivo integrado por manuscritos, impresos, mapas y planos empastados en 63 volúmenes y dividido en tres secciones 26 volúmenes de Viajes; 18 volúmenes de la Revolución Francesa y 19 volúmenes de Negociaciones, regresó a la patria gracias a las distintas gestiones realizadas en Londres por Caracciolo Parra Pérez, para recuperar los papeles de Miranda.
Estos archivos fueron adquiridos por el Gobierno de Juan Vicente Gómez en 3 mil libras esterlinas, y llegan a Caracas en noviembre de 1926, colocándose a disposición de la Academia Nacional de la Historia, donde permanecen hasta el año 2010, cuando el presidente Hugo Chávez Frías emite un Decreto transfiriendo su guardia y custodia al Archivo General de la Nación. Cabe destacar que en el año 2007 la UNESCO declaró a los Diarios de Miranda como Memoria del Mundo.
Buena parte de la biblioteca y archivos de Miranda se encuentran en la Biblioteca Nacional donde pueden ser consultados; igualmente en las bibliotecas públicas pueden encontrarse libros y hemerográfía sobre este prócer que enarbolara por primera vez nuestra bandera el 12 de marzo de 1806 en Haití, y cuya vida y obra está siendo difundida por las y los bibliotecarios en todo el país, a través de charlas, conferencias, actividades lúdicas y estrategias de promoción de la lectura y la escritura.