martes, 7 de enero de 2014

Crónicas de Guaribe:GERTRUDIS SOLANO

Crónicas de Guaribe
Msc. Soraya González de Armas
Correo electrónico gabana64@hotmail.com
 
 GERTRUDIS SOLANO

      Gertrudis Solano, nació un 16 de noviembre de 1949 en La Lagunita, antigua finca de Don Luís Rafael Itriago. En este lugar pasó gran parte de su niñez. Es hija de Isidra Solano y Francisco Marrero. Tiene 13 hermanos, algunos de ellos ya fallecidos.
Desde temprana edad, solía salir a bailar en distintos caseríos acompañada de su papá y hermanos; a medida que fue bailando, conoció parejos buenos de los cuales recuerda a: Pablo Ospino, Gregorio Campo, Octavio Cedeño, Julián Acosta, Mario Carpio entre otros.
     Gertrudis Solano, es una cultora muy destacada en la localidad, conocida por sus destrezas en la agricultura, en el tejido de chinchorros, alpargatas, elaboración de tinajas, pilones y experta en nuestra gastronomía criolla, especialmente en la elaboración de hallacas, cuajaos, bollos tiernos, caratos, queso de mano, queso duro, dulce de lechosa, auyama, conserva de leche, coco, arroz con leche, entre otras cosas. Es importante resaltar que mantiene viva la tradición de la elaboración y baile de zaranda, haciendo presencia en los días santos en todos aquellos lugares de la localidad donde hacen festivales de trompo y zaranda. Allí se aparece con su marusa llena de zarandas de todos los tamaños para lucirse bailándolas y luchar para que no sean rotas por los trompos.  Ha participado durante muchos años en festivales de trompo y zaranda, de baile de joropo yabajero, de gastronomía criolla, ha sido jurado de festivales de cuajaos. Y una característica muy peculiar de ella, que donde hay una bandola ahí está para disfrutar del baile de joropo yabajero.
Gertrudis Solano, es una mujer de mediana estatura, de ojos bellos y mirada profunda, de apariencia fuerte, muy cariñosa, servicial, activa, no le gusta estar sin hacer nada… En días pasados llegó al ateneo de Guaribe, con una bolsa llena de taparas labraditas y tejidas, unas de ellas para guardar huevos, otras para meter leche o suero y un baulito hermoso para añejar algún tipo de bebida, en ese momento manifestó que deseaba tener herramientas para hacer unos pilones. Cabe destacar que la mencionada cultora es Patrimonio Cultural de San José de Guaribe y ha sido homenajeada por dos instituciones de gran relevancia en la localidad como lo es el Ateneo de Guaribe y el Concejo Municipal.