Edhit Lucila
Monrroy Sifontes
Hoy quise
tomarle la palabra a una gran amiga, quien quiso narrarme su historia de vida.
A ella la aprecio y admiro muchísimo. Es
Edita, como cariñosamente le decimos los que la tenemos muy de cerca. La conocí
en la ETARZ Diego Bautista Urbaneja, lugar en donde hacemos vida las dos. Allí
empecé a observar su ética y profesionalismo en el trabajo, y su gran amor por
su carrera, su rol de docente, unido a el amor por los jóvenes a quienes les da
clase. Las personas de buen corazón, aunque no demuestren ser distintas, uno
las capta de forma inmediata.
Una hormiguita
es pequeña para la capacidad de trabajo y organización que tiene esta bella
mujer. Ella nació y se crió en presencia de elementos muy importantes como lo
son el amor, el respeto, la honestidad, la responsabilidad, el cuidado hacia el
ambiente y el afecto hacia nuestras manifestaciones culturales. Sus padres sin
grandes estudios supieron hacer de ella la mujer que es hoy. Su padre un
agricultor, Helio Monrroy, tenaz, trabajador y emprendedor. Su madre noble, con
una sonrisa dibujada siempre en su cara, Lucila Sifontes, el amor hecho madre y
abuela al mismo tiempo. Dedicada toda su vida a la familia y a acompañar a su
esposo en el logro de todas sus metas. Edita es
alegre, conversadora, reilona, buena amiga.
Sus estudios
primarios los hizo en la Escuela Básica Monseñor Crespo, la secundaria en la
U.E "Diego Bautista Urbaneja", posteriormente, se traslada a la
ciudad de Cumaná donde cursa estudios superiores en la UDO, allí se le presentó
un pequeño dilema, su padre quería que ella estudiara Bioanálisis y a ella le gustaba
la docencia. Se inició en Biología con miras de más adelante complacer a su
papá y cambiarse a la carrera que él quería, pero atendiendo a su corazón y
pasión por la docencia, decide cambiarse a la carrera de Educación con la
mención de Biología, así estaría feliz ella, y sentía que había complacido un
poquito a su padre.
En su vida
personal, Dios la ha bendecido grandemente, primero que nada por la familia que
tiene, unos padres maravillosos, una hermana espléndida, sus abuelos y un gran
hombre con el que se unió, nuestro amigo Jhonny Aponte, del cual tiene tres
hermosos hijos: Luciana, Ángela y Rafael, a quienes ama profundamente.
Con una
sonrisa en los labios dice: "No fue fácil estudiar fuera de mi hogar, pero
con bastante sacrificio, lo pude lograr" La fe en Dios es el poder más
grande que tiene el hombre y yo he sido una prueba de ello.