Crónicas de Guaribe
Msc. Soraya González Rojas
MARÍA ROSA PARAO, SUS RELATOS Y LA
CONTROVERSIA DEL APELLIDO
María Rosa Parao, nació en San José de
la Montaña (Estado Miranda) de Río Grande para arriba, el día 01 de octubre del año 1914, hija de
Inés Campo (Hijo de Rosa Campo) y de Lucía Parao (Hija de Anita Parao y Pedro
Rojas). Ella decía textualmente:
“Semos Parao- todos de San José” y aclaraba que el apellido no es Parada sino
Parao, y así lo decía también su tío Sotero Parao, quien indicaba que parada
era una parada de autobuses y por eso su apellido es Parao- lo explicaba con mucho énfasis y
fuerza en su voz-. María Rosa Parao tuvo como compañero al Sr. José Moreno, de
esta unión nacieron diez hijos. Trabajadora del campo desde muy
temprana edad. Tenía un conuco en donde sembraba yuca, luego con esta yuca
hacia cazabe y bajaba de San José con 8 burros cargados a venderlos aquí en Guaribe. También sacaba
ñame y mapuey y los colocaba en el
pueblo.
En entrevista realizada nos narró que le
gustaba el canto de negro y que ella también aprendió a cantar. La señora María
Rosa era una mujer de rasgos indígenas, de pelo liso y blanco, con una
expresión de firmeza en su rostro y una voz
de temple que reflejaba lo que fue su vida “una mujer embraguetada para el trabajo rudo de campo.
Toda su vida tuvo su conuco, lo cuidaba
y lo limpiaba a machete, a veces se llevaba su viandita de comida y era tanto
lo que trabajaba que se le olvidaba comer y así pasaba el día sin nada en el
estómago, dedicada solo al trabajo. En
esta entrevista, nos narró algunas anécdotas de sus hijos y las más curiosa de
ellas, es la de su hijo Juan Parada, el
cual lo parió en su yucal; Cuando estaba en el conuco y fue a alar un palo
de yuca que había cortado con su machete,
ya estaba en espera de su hijo, dice que él no aguantó a que ella
saliera ni siquiera a la carretera y nació allí mismo, se lo montó en su
camisón, caminó hasta la casa y cuando llego, su hija Adelina que estaba muy pequeña, se asombró,
y al verla llamo a su tía María
Moreno que vivía cerca y además era partera. Dice exactamente que Adelina su
hija, llama a su tía bien duro, y la tía dijo: ¡escucha la muchachita está
gritando! ¿Qué será Dios mío? ¿Será que
Rosa no está ahí? Y se vino para la casa. Cuando venía por el camino la
muchachita la encontró y le dijo: Tía le estaba gritando porque mi mamá se fue
pal’ conuco y trajo un muchachito. ¿Un muchachito?, ¡Si un muchachito chiquitico!. La señora
María al verla se sorprendió, inmediatamente le atendió, le cortó el cordón umbilical al niño, lo limpió,
lo bañó y lo acomodó. Dice la señora María Rosa Parao, que por eso el señor Juan Parada es así, no lo para nada y es bien
terrible.- Durante sus últimos años
vivió en Guaribe en casa de su hija
Carmen Julia Parada, se vino del Cedro porque vivía sólita; y nos contó que una noche alguien la asustó dándole un
golpe en la cara, prendió las luces no vio nada y allí dijo paticas pa’que te
tengo, como dice tío conejo cuando está
en peligro. Y sin traer ropa ni más nada sé vino. Y de esta misma manera
nosotros también quedamos prendados de esta agradable señora, de contextura fuerte,
de voz sonora y firme, chistosa y muy orgullosa de haber levantado a su familia
con su propio esfuerzo y trabajo rudo.
Falleció en
San José de Guaribe el día 15 de julio del año 2012.
Saludos y
bendiciones para María Rosa Parao en donde quiera que esté.